Historia Inmediata en Cápsulas (IV)

REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA DE MADRID

José Pascual Mora García
Presidente de la Academia de Historia
y Sociedad Bolivariana del Táchira

Bien, nos encontramos al frente del Edificio de la Real Academia de la Historia que tiene su sede desde 1878 en la calle del León, nº 21, 28014. Las audiencias son rigurosamente solicitadas con anticipación, y se requiere para tener acceso a la Biblioteca y Archivos de la presentación de un Académico Numerario, y en el caso de extranjeros carta de presentación de la respectiva Embajada. Luego, haber cumplido el protocolo regular tuvimos acceso a la entrevista con Secretario Perpetuo, el Dr. Don Eloy Benito Ruano, quien me atendió efusivamente. Presentamos las credenciales de rigor y procedimos a intercambiar los reconocimientos de las instituciones que represento, en señal de amistad y cooperación interinstitucional. Acto seguido fui conducido al salón de sesiones de la Real Academia, y me ubicaron a la mano derecha del sillón presidencial donde impusimos la Orden al Mérito de la Sociedad Bolivariana del Táchira a la Real Academia de Historia, recibida por el Dr. D. Eloy Benito Ruano. También visitamos la sala del Director-presidente, donde recibimos un reconocimiento que contiene la historia institucional. Un breve recorrido histórico de esta magna institución nos presenta como antecedente más importante la fecha de 1735, cuando un grupo de académicos reunidos de Madrid y en la casa de Don Julián Hermosillo, abogado de los reales Consejos, procedieron a la consolidación de la Academia Universal y que agrupaba a las ciencias, las artes, y las letras. El lugar que tomó como asiento de las reuniones se trasladó a la biblioteca Real, creada por Felipe V, y fue así como el 14 de mayo de 1736 pudieron realizar la primera reunión académica. Y en 1738, Felipe V elevó la Junta a la categoría de Real Academia de la Historia por real orden del 18 de abril de 1738. Los Estatutos contemplaron desde el inicio que los académicos de número serían 24, a la que se agregarían igual cantidad de Supernumerarios, para suplir por antigüedad, a los numerarios ausentes por razones de servicio de Estado. También quedó facultada la corporación para elegir académicos honorarios en cantidad indeterminada, con objeto de honrar sujetos beneméritos dignos de tal distinción. En la próxima entrega continuamos…